Somos conscientes de que el suelo, a pesar de su importancia, es el gran desconocido para la ciudadanía, y ello siendo conscientes de que soporta toda la actividad humana y condiciona y se ve afectado por aquella. Pensemos en los cultivos, en las zonas mineras que han sufrido explotaciones no sostenibles, o recordemos todo lo que nos proporciona, además de alimento, como materias primas para las industria farmacéutica, la textil, el sector agrícola, incluso el paisajismo y el turismo. Desde nuestra Unidad de Conservación y Recuperación de Suelos (CoReS), estructurada en seis líneas de investigación, innovación y desarrollo, estudiamos, analizamos, y comprendemos los suelos con el objetivo de proponer soluciones para tratarlos, explotarlos de forma sostenible o remediar situaciones provocadas por la actividad desarrollada durante años y años.